Aunque el esplendor de las alergias emerge en primavera y otoño, en verano, cuando vistamos zonas montañosas, campings, casas con gatos, perros, lugares que no solemos frecuentar, nuestros sentidos pueden verse afectados.
Los aceites esenciales nos ofrecen un tratamiento global, ya que podemos mejorar la predisposición a sufrir la alergia, previniendo y además actuando sobre los síntomas. Con la ventaja de no sufrir los efectos adversos que pueden provocar los antihistamínicos convencionales, como somnolencia, efecto rebote o atrofia de la mucosa olfativa/cutánea.
Aunque Young Lliving nos ofrece muchas opciones, como puede ser Breathe Again, RC, nos vamos a basar en la siguiente mezcla:
Recuerdo un día que fuimos a una casa con gato y un familiar empezó a sufrir goteo nasal e irritación en los ojos. Se aplicó la mezcla y en cuestión de segundos los síntomas desaparecieron. Realmente a veces parece magia, pero es pura química natural.
En ocasiones con una gotita de lavanda en el tabique nasal, ya se nota mejoría. También tened en cuenta que el limón es fotosensible y si os vais a exponer al sol, mejor prescindir de ponerlo en la mezcla.
Es muy útil tener la combinanción preparada en un roll-on o un esprai, para tenerlo siempre a mano.